FÁBULAS DE CRIPTOMONEDAS

LAS FÁBULAS DE LA CRIPTOMONEDAS

FÁBULAS DE CRIPTOMONEDAS

Cada vez que sube el valor de Bitcoin y criptomonedas más conocidas, las redes sociales principalmente y hasta la prensa se hacen eco de ello, y empieza una nueva ola de fábulas de criptomonedas,

sistemas infalibles un tanto complejos que, mediante términos de moda, inteligencia artificial, roboadvisors, biotech… ecotech …, etc.,

prometen grandes beneficios, nuevos ricos en escasos meses, cambio de domicilio a Andorra y un Lamborghini…

Auténticas fábulas de criptomonedas…

MENOS FÁBULAS DE CRIPTOMONEDAS Y MÁS EDUCACIÓN FINANCIERA

Recomiendo a todo el mundo invertir en estudiar las criptomonedas, Bitcoin y Blockchain, en definitiva, invertir en educación financiera, y en la de tus hijos.

Pues ese será el sistema económico que vivirán nuestros hijos,

y nosotros mismos de mayores, quizás el Bitcoin ya no esté o se llamará de otra forma, pero el sistema económico será ese, el basado en este tipo de transacciones y sistemas digitales. 

Y eso sí que no son fábulas. 

De hecho, no es el futuro, es el presente, ya está aquí.

BBVA principal accionista de Coinbase


Ripple la criptomoneda de los bancos….

No inviertas en nada que no entiendas. 

Si quieres aprender la lección, (yo lo he hecho), invierte un máximo de 100$… Noventa y algo euros al cambio, que es lo que cuesta una asignatura en la UNED, por ejemplo.

Antes de invertir, ahorra.

Y déjate llevar, pero no pases de 100$. 

Una vez aprendas el camino, podrás empezar a tener en cuenta las criptomonedas e incorporarlas a tu patrimonio, o a tus métodos de pago.

Pero si no estudias, si te guías solamente por lo que ves en televisión o en Internet, redes sociales o te lo  cuentan en un bar, simplemente te sonarán a fábulas, fábulas de criptomonedas.

LA FÁBULA DE LAS CRIPTOMONEDAS CAYENDO DEL CIELO

Lo que tú ves cuando te ofrecen grandes rendimientos en operaciones muy sencillas y posibilidades de hacerte rico en muy poco tiempo, es similar a unos tíos que tiran billetes a montones desde un helicóptero…y la gente va a por ellos…

y claro unos avisan a otros y van yendo más personas a por billetes…

Los están tirando en una zona en la que tienes que pagar para saltar la valla y poder coger billetes.

Pagas y una vez dentro, a recoger…te harás rico rápido.

La realidad es que estás entrando en una autopista por un hueco que han abierto para ello…

y con la vía del AVE al lado…

Pero no pasan coches ni trenes todo el rato, así que puedes esquivarlos y seguir recogiendo billetes…

El dinero que has pagado para entrar, lo suben al helicóptero que lo vuelve a tirar en la misma zona…

Cuanta más gente paga por entrar, más helicópteros estarán tirando dinero…

Una vez que el AVE atropelle a algunos despistaos….

otros se darán cuenta y querrán salir, ya han recogido suficientes billetes.

¿Pero donde está la salida?

Solo conoces la entrada.
Ahora, por la entrada, no cabe la gente que quiere salir.

Dos opciones:

De los billetes que has recogido, pagas otra vez, éstos suben al helicóptero para volver a lanzarlos…

cuanta más gente haga eso, más dinero cae del helicóptero…

Otra opción, sales en un hueco que puedas con todos los billetes que puedas, y le cuentas a Hacienda de donde los has sacado.

Tampoco pasa nada ..pagas 20% de tu beneficio y tan felices.

Los que quedan dentro, cada vez serán menos, y cuando los del helicóptero tengan ya su objetivo cumplido por el sistema que han creado, se llevarán el helicóptero cargado de billetes a otra zona muy lejos.

VUELTA A EMPEZAR CON LA FÁBULA

Con ese dinero y sistema, pintarán el helicóptero o lo cambiarán por un dron más barato, cambiarán el nombre del producto o sistema y volverán a tirar billetes.

Ellos no pagarán ni un duro a Hacienda, sus beneficios los van cambiando por criptomonedas en el mismo momento en que tú se los das.

Los billetes que te tiran, claro, son de criptomonedas también, que tienen un valor de la hostia y cada día sube más su precio.

Recuerda que cuando tu salgas con tus billetes de criptomonedas, tendrás que cambiarlos a dinero Fiat, el de toda la vida, y en ese intercambio, puede que su valor ya no sea lo que te contaron, porque ha habido más gente que ha salido en un hueco con todo lo que ha podido…

LA FÁBULA DE LA CUEVA LLENA DE CRIPTOMONEDAS

Unos tíos que saben mucho de cuevas, se meten a explorar en un agujero lleno de bichos y telarañas.

Es complicado pasar a través de ellas, pero con cuidado, llegan a unos agujeros que, rascando un poco, sacan oro.

El oro, es un valor refugio, al igual que las criptomonedas.

¿Tú se lo contarías a alguien, o seguirías sacando tú el oro poco a poco, con tu esfuerzo?

Pues bien, si se lo cuentas a más gente, tendrás más manos para sacar oro.

Pero si cada vez viene más gente que se lo cuenta a otros tantos, puede que tú, te quedes sin nada de lo que habías encontrado porque se lo llevan los demás.

Además, cada vez entra más gente al agujero y cuesta más moverse. Así que, para entrar, como precio por poder obtener mucho más oro, hay que pagar un poco de oro.

Como al final se terminará el oro, deciden comprar oro digital, con el oro físico de los que entran, le podemos llamar criptooro, para ir metiéndolo en el agujero y que la gente siga sacándolo.

Los tíos que encontraron el agujero, con la ayuda del resto, van sacando más oro rascando, y más criptooro, y el que reciben de la entrada, van poniéndolo también en el agujero, una parte para que siga habiendo criptooro que sacar, y otra parte, lo sacan a otro colega que está fuera y se lo lleva a su caja fuerte, escondida en su casa.

EL FINAL DEL FABULOSO NEGOCIO

Llegará un momento en que el agujero lleno de bichos y oro, ya sea solo un cráter abierto, ya casi no hay oro y está lleno de gente que ya no ve más oro ni criptooro por mucho que rasque.

Como está abierto y a la luz, ven que los tíos de la entrada, están metiendo en el cráter parte del oro de los que entran en forma de criptooro, y ven también algunos trepando para salir del cráter porque se han dado cuenta.

Así que ahora intentan salir todos del cráter trepando por las paredes que son de tierra suelta al haber estado rascando todos por ahí.

El resultado puedes imaginarlo tú mismo.

Los tíos que encontraron el agujero, siguen arriba en el borde, en lo que era la entrada, mirando el cráter lleno de gente con más o menos oro y criptooro.

Así que, le preguntan al de la caja fuerte si ya tienen suficiente para irse.

Si es así, se irán, y dejarán a los del cráter allí, forrados de criptooro, pero sin poder salir.

Si ven que todavía pueden quedar bien, como buenas personas, le dirán a los del cráter lo siguiente.

OTRA VEZ CON LA FÁBULA…

Sabíamos que esto podía pasar. Hemos intentado que todo el mundo ganara mucho oro con esto.

Pero se terminó el oro, así que invertimos con este oro, en criptooro, que es ilimitado.

Así que para salir todos del cráter, y forrados, que para eso vinimos, tenemos que comprar un montón de escaleras y herramientas para que podáis salir.

Esas herramientas las compraremos cambiando el criptooro por dinero y pagando con euros en Amazon.

Pero el criptooro vale lo que vale, y necesitamos que valga más, para poder cambiarlo por más euros y comprar más escaleras, picos y palas.

CUANTOS MÁS SEAMOS, MÁS RICOS NOS HAREMOS

Por ello, llamar a vuestros amigos y decidles que el criptooro es una inversión de la hostia,

así, cuanta más gente compre el criptooro que, te recuerdo, es ilimitado por ser digital, más valor tendrá.

Ahora la misión es esa. Que todo el mundo compre criptooro…

Ya no es sacar oro rascando en un agujero lleno de bichos.

Cuando todo el mundo haya podido salir, ¿Qué hacemos con el criptooro?

Cambiarlo por euros para poder ir al cine o al Mercadona, o para comprarte una pizza, que es como se empleó la primera transacción en Bitcoin.

(Pero esa es otra historia, la de verdad, que nada tiene que ver con esta, pues el Bitcoin SÍ es limitado, al igual que el oro)

Según vayan cambiando su criptooro todos los del cráter, menos valdrá el criptooro,

con lo que poco a poco, la gente se dará cuenta que ha estado picando un cráter con la ilusión,

ha obtenido un montón de criptooro que valía un montón pero que, al salir, este criptooro ya no vale tanto,

está casi como al principio, no ha perdido mucho entre lo que pagó por entrar y lo que finalmente ha obtenido,

pero está harto de picar, de emociones fuertes viendo que posiblemente no saldría del cráter y finalmente con mucho esfuerzo sí pudo salir,

y teniendo que dar explicaciones a los colegas que llamó para decirles lo del criptooro porque era una buena inversión, y al depreciarse, se han quedado con un montón de criptooro que no vale casi nada.

LA PESCADILLA QUE SE MUERDE LA FABULOSA COLA

Estos que estaban fuera y fueron llamados a invertir sus ahorros en criptooro, no han picado piedra ni tenido todas esas emociones, simplemente esperaban también hacerse ricos sin picar… encima…

y también han aprendido la lección, pero ahora tienen un montón de criptooro que no vale nada,

así que tendrán que buscar una solución que pase por contarle a alguien las bondades del criptooro, y diseñarán multitud de sistemas fabulosos con los que hacer participar a un montón de gente, hacerse ricos todos y recuperar su inversión.

Quizás alguno de esos sistemas infalibles de hacerse ricos todos, sea comprar o alquilar un helicóptero y lanzar billetes de criptooro en una zona de la autopista en la que no hay mucho tráfico, y está cerca de la vía del AVE,

que solo pasan un par de trenes, pero es una buena zona escondida donde desarrollar todo su sistema sin ser vistos por la Guardia Civil de Tráfico, las cámaras del AVE o Hacienda,

que no lo sabrá hasta que vea que tus ingresos han aumentado de forma diferente a tus ingresos habituales…

Y TÚ, COMO TE QUEDAS….?

Tú, que en tu primera aventura llena de emociones y esfuerzo, te quedaste con lo comido por lo servido, buscarás, o quizás te llegará de alguno de tus anteriores amigos, una nueva oportunidad de, esta vez sí,

con lo que has aprendido en la primera, hacerte rico con criptooro, criptohabichuelas o criptohaciendas, que es un nuevo sistema en el que invertir en Hacienda…,

que Hacienda somos todos,

y cogerás tu criptooro, lo cambiarás por criptohaciendas o criptohabichuelas, y entrarás de nuevo en un mundo lleno de aventuras, emociones,

llagas en las manos de tanto picar piedra, la búsqueda de escaleras y herramientas para salir del cráter, nuevas ideas en las que hacerte rico con tu criptooro,

la esperanza de que algún día, Hacienda coja al piloto del helicóptero y devuelva el dinero que pagaste por entrar en aquella primera autopista…

llena de billetes que caían del cielo, zigzagueando de lado a lado……

Lluvia de Dólares
Flying dollars ……….

NADA DE FÁBULAS DE CRIPTOMONEDAS

Déjate de rollos de hacerte rico con algo que ni sabes de donde cae, ni quien lo reparte, ni qué hace para obtener ese beneficio, ni que hace con tu dinero, ni mucho menos, dónde se lleva tus ilusiones.

Fórmate, infórmate, lee, estudia. 

¿Por dónde empiezo?

Arriba te he dejado unos enlaces a Bitcoin y Ethereum, los principales por llamarles de algún modo más acorde a lo que son, no simplemente una criptomoneda.

En España, tenemos muy buenas empresas relacionadas con el mundo cripto, que transmiten conocimiento sobre las criptomonedas, proyectos y posibilidades de las mismas,

que ya son parte de nuestra economía y revolucionarán la forma en que pagamos, invertimos, consumimos y vivimos.

Bit2me Academy, es parte del proyecto de Bit2me.

En ella encontrarás de una forma muy visual y agradable, además de gratuita, todo lo que quieras sobre este mundo, muy alejado de las fábulas de criptomonedas.

Pero no todo son bondades, como reza esta entrada, así que puedes leer «El lado oscuro de las criptomonedas«, donde encontrarás de primera mano, una serie de experiencias del autor,

en las que fábula tras fábula, se aventuró a participar como forma de aprendizaje.

Gracias a su voluntad de transmitir sus conocimientos y experiencias, podrás identificar claramente una fábula de criptomonedas y decidir si aprender o dedicar tu tiempo e ilusiones a otra cosa.

Una vez empieces en este mundo, debes saber que, en España, eso de que las criptomonedas no hay que declararlas, ya no vale.

Mi consejo es que preguntes a Hacienda, que es la única que te puede orientar al respecto.

Por otro lado, yo he intentado relacionarme con las criptomonedas al igual que lo he hecho hasta ahora con el dinero y bancos.

Lo deposito en el banco, en este caso un Exchange o casa de cambio, y le saco un rendimiento por tenerlo ahí, nada de fórmulas mágicas, pero bastante más rentable que en un banco tradicional.

Ese rendimiento, por su puesto, lo declaro en la renta, como cualquier otro rendimiento de una cuenta bancaria al uso en el BBVA o Santander.

NO HAY MÁS MORALEJA QUE EL SENTIDO COMÚN

No te dejes llevar por fábulas de criptomonedas ni fórmulas mágicas para hacerte rico, salvo las generadas de tu emprendimiento y formación.

Te invito a dejar en los comentarios cualquier otra fábula o historieta que ayude al resto a entender el presente y futuro de nuestra economía que seguro estará basada en criptomonedas,

monedas virtuales o como quieran llamarlas en cada momento.

ChatGPT Y LA fábula de criptomonedas…..

Como te comenté en anteriores entradas, preguntaremos a ChatGPT qué puede aportar a este tema…

Había una vez en el reino de Bitlandia, un astuto conejo llamado Rico, que estaba obsesionado con la idea de hacerse rico rápidamente.

Escuchó rumores sobre una fórmula mágica para acumular riquezas en forma de criptomonedas, una moneda digital que prometía fortunas instantáneas con solo un par de clics.

Rico, ansioso por alcanzar la riqueza que tanto anhelaba, se embarcó en una búsqueda frenética para encontrar esta fórmula mágica.

Después de incontables horas de investigación en la red de redes y múltiples encuentros con charlatanes y vendedores ambulantes, finalmente se topó con un misterioso zorro que afirmaba tener acceso a la fórmula secreta.

El zorro, con una sonrisa maliciosa, le ofreció a Rico una oportunidad única en la vida: una fórmula mágica que supuestamente multiplicaría sus criptomonedas en cuestión de días.

Sin pensarlo dos veces, Rico se dejó seducir por la promesa de riquezas inmediatas y entregó todas sus ahorros al astuto zorro.

Lleno de emoción y expectativas, Rico observó cómo el zorro realizaba su magia, manipulando gráficos y números con habilidad impresionante.

Durante los primeros días, las ganancias de Rico parecían ser prometedoras, y él se imaginaba ya nadando en una piscina de criptomonedas.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, las cosas empezaron a cambiar. Las ganancias comenzaron a disminuir y, para su horror, Rico descubrió que había sido víctima de un fraude.

La fórmula mágica era solo una ilusión, y su dinero se había desvanecido en el ciberespacio, dejándolo con las manos vacías y el corazón roto.

Lleno de vergüenza y arrepentimiento, Rico se dio cuenta de que la verdadera riqueza no viene de trucos o fórmulas mágicas, sino del trabajo duro, la perseverancia y la sabiduría en la toma de decisiones financieras.

Aprendió una valiosa lección sobre la importancia de investigar y ser cauteloso con las promesas de riquezas fáciles.

Desde entonces, Rico dedicó su tiempo a aprender sobre las criptomonedas de manera responsable, invirtiendo sabiamente y construyendo su riqueza de forma gradual y sostenible.

Y aunque nunca llegó a ser tan rico como había soñado inicialmente, encontró una satisfacción mucho más duradera en el camino hacia la verdadera prosperidad.

 

…Cumple tu compromiso, y vete…..

 

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