AHORRA PÁGATE A TI PRIMERO, PRE-AHORRA.
Ahorra, págate a ti primero. Para empezar a ahorrar, empieza pagándote a ti primero.
Pre-ahorrar significa eso, págate a ti primero. Y esa es la clave para empezar.
La palabra ahorro incluye varias acepciones o significados.
A todos nos viene a la cabeza la imagen de la hucha en forma de cerdito que va llenándose de moneditas con el fin de tenerlas para algún capricho más adelante, en un futuro, más próximo que lejano.
Sin embargo, cuando hablamos de ahorrar, ahorrar de verdad, deberíamos referirnos en otros términos y visualizarlo de otra forma,
sueldo futuro, renta pasiva (la obtenida sin necesidad de estar presente en un trabajo o negocio),
un dinero que trabaja para ti dándote más dinero, y más definiciones que iremos viendo en adelante.
Fíjate en la diferencia, ahorras unos euros durante unos meses, pongamos un año,
y llegado el momento, los gastas en el objetivo que te has marcado, pongamos, un televisor nuevo, una motocicleta o accesorio favorito.
Si también es ahorro, pero no del que vamos a hablar aquí y ahora.
DE QUÉ HABLAREMOS.....
Ahora vamos a hablar de ahorrar, en el sentido en que, ese dinero que apartamos de los gastos corrientes,
lo empleamos en cierta medida a obtener activos, entendiendo activo como algo, físico o abstracto que nos aporta más dinero, más riqueza, primero poquito pero, según va creciendo, se multiplica más y más.
“Bien, pero me lo pongas como me lo pongas….Yo no puedo ahorrar”
Si. Yo decía lo mismo, pero estaba equivocado.
Pero antes de ser capaz de ahorrar, debo saber en qué gasto y cómo gasto.
“Yo solo sé que, cobre lo que cobre, no llego a fin de mes”
Pues puedo empezar por controlar mis gastos. Digo controlar, saber en qué gasto, no que gaste menos, al menos por ahora.
Primero debo saber en qué gasto, cuánto, y tener una especie de presupuesto.
http://www.finanzascasa.com/control-del-gasto/
LA CLAVE, PÁGATE A TI PRIMERO
Y he aquí que descubrí lo que unos llaman pre-ahorro, y otros el “págate primero a ti mismo”, como Robert T. Kiyosaki, en “Padre rico, padre pobre”,
libro que te recomiendo pues te cambia mucho la forma de ver todo lo relacionado con el dinero y la riqueza.
O en la propia Web del Sr. Luis Pita, https://preahorro.com/category/como-ahorrar/ donde te guía hacia el ahorro, empezando precisamente por ahí, por pagarte a ti primero, pre-ahorrando.
¿Cómo lo entiendo yo?
Directamente, en el mismo momento en el que obtengo mis ingresos, sea la cuantía que sea, cojo al menos un 10%, y lo meto en el cajón de los calcetines.
Siii…. En el cajón de los calcetines… no quiero verte cerca de él, o tendremos un problema, mejor dicho, tu con mi Glock.
Así es como se empieza a ahorrar, pagándote a ti primero, a destinar un dinero para obtener más dinero,
a construir un sueldo sin necesidad de trabajar presencialmente o dedicarle las horas que deberías dedicar a tu familia,
a obtener activos, trabajadores pasivos para ti.
Coge una pequeña parte de tus ingresos, y págate a ti primero nada más obtenerlos, y al cajón.
Luego la hipoteca.., coche…, etc…
Seguramente, el primer mes, volverás a por ese dinero, pues te cuesta cambiar de hábitos.
Pero al mes siguiente, vuelve a intentarlo.
Créeme, funciona. A mí, me salió al tercer mes, y esto ya no lo para nadie.
El tercer mes, me olvidé del dinero que había quitado de en medio, y que poco a poco, aprendes a llegar a fin de mes, sin él.
Nos ocurre, si nos bajan el sueldo, ¿verdad?
Seguimos llegando a fin de mes, te lo han quitado primero, no de lo que te sobra a final de mes, sino que ni siquiera lo has visto.
Entonces, qué hago para no verlo, una vez compruebo que soy capaz de no volver al cajón de los calcetines, lo programo.
La mayoría de nosotros, obtenemos los ingresos por banco.
Suele haber una horquilla de días en que obtenemos esos ingresos, así que,
si uno cobra el día 5, por ejemplo, programa una transferencia a otra cuenta por el importe que tu consideres que debes ir quitando de circulación.
Ya hablaremos más delante de qué haremos con ese dinero.
Me dirás, ¿a otra cuenta?
Pues sí. Hoy día es facilísimo y muy recomendable disponer de varias cuentas bancarias, de ahorro o corrientes, sin comisiones, cien por cien “online” o con oficinas y cajeros de toda la vida.
Te pondré unos enlaces más adelante.
LOS BANCOS Y LAS CUENTAS DE AHORRO
Hay multitud de opciones en nuestra propia entidad bancaria, lo que le llaman huchas, o apartados, espacios, objetivos, cada una lo llama como quiere.
O una segunda cuenta, la de ahorro en tu mismo banco o en otro, con posibilidad de transferir cuantías determinadas mensualmente o cuando quieras sin coste, sin comisiones.
Porque los bancos, han tenido que adaptarse a las necesidades actuales de la gente normal.
Y la gente normal, somos nosotros, los de clase media y baja, los que movemos el dinero en nuestras compras y gastos diarios,
los que obtenemos ingresos sean de nuestro trabajo, o de rentas, o de nuestra actividad en negocios o pequeñas empresas.
Están apareciendo a diario nuevas opciones bancarias, bancos online que cumplen todos los requisitos al igual que los de toda la vida,
con sus fondos de garantía y regulados según las mismas leyes nacionales y europeas.
Que no cobran comisiones, o las pocas que cobran, las tienes claras de antemano.
Entonces, volvemos al ahorro.
Una vez cobras, ahorra, págate a ti primero,
programas una transferencia de 100€ por ejemplo a tu otra cuenta o espacio de ahorro.
Y te olvidas…. Ya los has logrado con tus primeros intentos y tu cajón de los calcetines.
Poco a poco, tu mismo te irás motivando al ver que funciona. FUNCIONA.
Y quien sabe, quizá hasta empieces a aportar a tu cuenta de ahorro, lo que te sobra a final de mes.
¡¡¡Tu está.. flipao!!!
Pues si, también lo lograrás.
Y si eres tan afortunado de obtener pagas extras en tu trabajo, al principio destinarás al ahorro, la misma proporción que en tus mensualidades,
pero llega el momento en que, la ahorras entera.
Claro, a lo largo del año, deberás disponer de ese dinero para imprevistos, emergencias o porque no llegas al final de un mes cuesta arriba.
Pero para eso has estado haciendo las cosas bien.
Has necesitado de ese dinero, y ahí lo tenías. Y sigue con el hábito, que no es malo.
¿QUE HAGO AHORA CON MIS AHORROS?, ¿CÓMO VAN A TRABAJAR PARA MI?
Una vez voy viendo que esto crece, que pagarme a mi primero funciona, que soy capaz de organizarme con ese pequeño ahorro mensual,
voy a ir viendo qué parte destino a imprevistos, qué parte destinaré a mis caprichos o deseos,
y qué parte empiezo a hacer que trabaje para mí.
Que me de más dinero, que destine a comprar activos que me darán más ingresos o rentas….
Cada uno tenemos hábitos y necesidades diferentes, está claro.
Pero esta es la configuración tipo del ahorro que encontrarás en cualquier artículo, entrada, blog o libro que hable de ello.
La reserva, los caprichos o deseos, y la inversión.
LA RESERVA
Destina una parte a la reserva, la que te permitirá vivir con tus gastos cubiertos durante unos meses en caso de quedarte sin ingresos por cualquier imprevisto.
Para muestra, la pandemia que estamos viviendo y que nos ha pillado a la mayoría, en pelotas….
O simplemente necesitas cambiar de trabajo o vida, y tendrás un colchón hasta arrancar de nuevo.
No tiene precio.
Calcula cuánto dinero destinas a tus gastos corrientes, los que ya tienes claros en tu control de gastos.
Alquiler, hipoteca, agua, luz, gas, teléfono, comida, supermercado, ocio, etc.
Ahora piensa cuantos meses te gustaría estar cubierto, depende de ti, claro.
No seré yo el que te diga cuantos. Multiplica y ahí tienes tu reserva.
Pero, ¿Debo empezar por la reserva y de ahí a la otra parte?
Pues no tienes porqué.
Una vez te has propuesto iniciar esta andadura, puedes llevarlo a la par. Quizá eso te motive más.
LO IMPORTANTE ES EMPEZAR. ¡¡EMPIEZA YA!!
Márcate esos objetivos que quieres alcanzar, caprichos o deseos que quieras o necesites a medio plazo, y ponte en marcha.
LOS DESEOS, CAPRICHOS U OBJETIVOS DE AHORRO.
Todos tenemos caprichos, todos queremos algo que se sale de las necesidades corrientes o básicas.
A todos nos gusta vestir prendas más vistosas o de calidad, viajar, hobbies o aficiones.
Sin esta parte, quizá el ahorro no tendría sentido.
Necesitamos satisfacer de vez en cuando esas necesidades o anhelos, que den sentido al esfuerzo por ahorrar.
Eso nos motivará a seguir, y ese es el premio por ahorrar, y hacerlo bien.
Por un lado, ves que lo estás consiguiendo y, por otro, te recompensas con pequeños premios a tu esfuerzo.
Y después, tiene que haber un aparte que no necesitas a corto medio plazo, salvo emergencia grave (que lo veremos más adelante, hablando de liquidez).
LA INVERSION, LA OBTENCION DE ACTIVOS, LA MULTIPLICACIÓN DE NUESTRO AHORRO
A esta parte deberás destinar solamente lo que estés dispuesto a perder, o a no necesitar a corto plazo.
Es la parte que hará que se multipliquen tus ahorros, primeramente poco a poco, casi imperceptiblemente,
pero una vez que funcione solo, se multiplicará exponencialmente, mediante el interés compuesto,
las rentas pasivas, las plusvalías, etc.
Se puede invertir en algo físico, como una vivienda (activo inmobiliario) que mediante el alquiler te dará unas rentas que complementarán tus ingresos,
o en algo abstracto, por ejemplo, en ti mismo, en tu formación. A esto, se le llama capital humano.
Formarte en cualquiera de las áreas que posteriormente te harán emprender, obtener ingresos de múltiples fuentes,
o invertir en otros activos es quizás el activo más importante.
Cuando hablamos de invertir en uno mismo, no nos deberíamos referir a nuestra imagen o culto al cuerpo, importantes también.
Pero hablando en términos económicos, invertir en uno mismo es formarse, y no necesariamente pagando.
Puedes formarte hoy día simplemente dedicando el bien más preciado que tenemos, nuestro tiempo.
Hay infinitas opciones hoy día de obtener conocimientos de forma casi gratuita,
simplemente accediendo a los contenidos adecuados en Internet, librerías o bibliotecas.
Igualmente asistiendo a cualquiera de las clases en abierto en diferentes universidades públicas, sin necesidad de examinarse.
Pero también podemos emplear parte de nuestro ahorro a pagar por unos conocimientos y acreditaciones que nos sirvan para obtener más conocimientos,
otros aspectos y enseñanzas por los que valdrá la pena pagar, destinar parte de nuestro ahorro a invertir en nosotros mismos.
Una vez formados, o a medida que nos formamos, podemos poner en práctica nuevos conocimientos en inversión en bolsa,
en productos nada complejos como las acciones de empresas en bolsa, que reparten dividendos o dan rentabilidad a esos ahorros.
Fondos de inversión, planes de pensiones o renta fija para los más conservadores.
O por qué no, invertir en empresas que necesitan de capital para llevar a cabo sus proyectos a cambio de un buen interés.
Invertir en activos inmobiliarios, en activos refugio como el oro o las criptomonedas (de las que hablaremos igualmente más adelante).
Lo suyo, lo ideal, es tener repartida nuestra parte para la inversión en varios de estos activos, diversificación se llama,
en unas proporciones adecuadas según el momento en el que nos encontremos.
Lo que se llama la fase de acumulación, en la que a prioridad es el crecimiento de esos ahorros o la fase en la que recogeremos los frutos.
Según se acerca ese momento, se van variando las proporciones dedicadas a cada tipo de activo.
Pero para ello, repito, es IMPORTANTISIMO, formarse, estudiar.
“No quiero estudiar más… Ya estudié lo suficiente”
Pues no queda otra. Hay que seguir estudiando, hay que seguir formándose.
Yo, aunque me lo habían dicho, mis padres no paraban de repetirlo sin lograr convencerme, no conseguí entenderlo hasta verle las orejas al lobo.
Resulta que nadie te garantiza que seguirás cobrando una vez tu espalda te impida trabajar como hasta ahora.
Resulta que aun creyéndote que tu trabajo es estable y tiene futuro, llega una pandemia o crisis económica provocada por factores que ni habías escuchado en la vida,
que te deja en la calle, o que te obliga de golpe a vivir con un 30% menos de tus ingresos.
Resulta que ahora dicen que las pensiones públicas no son sostenibles,
que los gobiernos lo saben y fomentan que te vayas buscando la vida en ahorrar para complementar esas jubilaciones que se prevén jodidas.
Resulta que las pensiones en España, si buscas información al respecto, responden a un modelo piramidal, no sé si te suena.
Viene a ser que para que cobren unos cuantos, debe haber otros pagando.
Y eso está muy bien cuando los que cobran, son considerablemente menos que los que pagan.
Pero en España, la pirámide está invertida.
Serán más los que cobran que los que aportan, muchos más, y no estamos por la labor de invertir de nuevo la pirámide pues no se puede hoy día mantener una familia con garantías.
Necesitamos aumentar esa población activa, la que trabaja para que sean más los que aportan que los que cobran la pensión.
¿Por qué crees que la inmigración en este país tiene pinta de que, se está fomentando?
Al revés de lo que creemos, la inmigración, legal o ilegal en España, no entra solamente en la bolsa de los que cobran,
si no que serán los que deban aportar forzosamente para que nosotros, llegado el momento, cobremos nuestra pensión.
Al no existir desde hace ya muchos años una natalidad creciente, la inmigración es la solución forzosa a ese crecimiento de natalidad que invierta la pirámide.
Si no lo querías ver, lo llevas mal. Es así, nos guste o no.
Resulta que puedes creerte que este momento es transitorio y que ya ahorraras cuando cobres más o cambie tu situación actual.
Pero no empezará nunca hasta que cambies de opinión.
Empieza ya. ¡¡AHORRA…JODER!!
EN RESUMEN
Ahorra, págate a ti primero.
Una vez inicies el proceso y lo automatices mensualmente, crea tu reserva,
la que te permitirá subsistir varios meses, los que tu consideres, sin ingresos.
Destina una parte a caprichos, a algo que le de sentido a tu esfuerzo por ahorrar, por pagarte a ti primero.
Y por último, pon una parte de ese ahorro a trabajar para ti, la que estés dispuesto a perder en parte, a hacer crecer esa reserva, a invertirla en aumentar tu ahorro.
Te he dado las claves para empezar. Espero haberte convencido.
Puedes seguir leyendo contenidos relacionados en el Blog, formándote y estudiando…. y puedes también, empezar ahorrar.
Por supuesto, si consideras que tienes otros consejos que aportar, te invito a participar en los comentarios más abajo,
nos beneficiaremos todos de cuanta más información mejor.
Cumple tu compromiso…y vete.
Muy buen post, muy recomendable! Un cordial saludo.